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ESTIMADA MALLORCA
Estoy viviendo mi sueño. Durante estos 30 años he vivido muchas cosas que jamás me hubiera imaginado. La casa, la relación con mis hijos, tener a mi lado una pareja que me hace feliz, mis animales… También el poder combinar la naturaleza y el paisaje con el mundo de los negocios con éxito. Es todo lo que puedo desear en la vida.
Gracias
Muchas gracias. Es lo único que puedo decirle a Sa Roqueta que tanto me ha cuidado, y que tanto me ha dado. Y con ello, me refiero a todas las personas que me han apoyado y acompañado en esta aventura que sigo viviendo a día de hoy. También, un gran agradecimiento a las personas que no han estado, pero que tampoco han molestado y me han dejado vivir la vida como yo quiero.
Viniendo a Mallorca escapé de las normas alemanas, pero como extranjera en la isla, tampoco tenía que seguir al pie de la letra las de aquí, refiriéndome a las costumbres. He tenido mucha libertad para llevar las riendas de mi vida. En verdad, este pensamiento y el enfoque ha ido ligado con la soledad ocasional, pero yo lo elegí así. Estar en mi casa, rodeada de naturaleza: árboles, plantas, animales, bichos… lo que fuese, a mi me llenaba.
Mis hijos, en cierta manera, tuvieron que adaptarse o conformarse con la vida que yo había elegido para nosotros. Puede ser que ellos hubieran preferido vivir en un pueblo, cerca de los amigos… Pero como madre elegí el campo, y creo que han sido muy felices y han aprendido mucho con mi elección.
Simplemente Mallorca
Volvería a elegir Mallorca en esta vida y en todas las otras. No dudaría ni un segundo. La isla es mi ancla, me transmite tranquilidad, equilibrio y me hace estar conectada espiritualmente con la energía del entorno. Con esto, quiero decir que me hace tener los pies en la tierra, ya que estamos en unos tiempos locos. Vivir aquí es la razón por la que yo no pierdo mis principios y valores.
Estos (ya más) de treinta años me han dado muchas alegrías y mucho aprendizaje, más de lo me hubiera imaginado. Espero poder seguir aprendiendo muchos años más de este lugar, que ya es mi hogar, y de vivir otras aventuras que todavía están por llegar, eso sí, siempre acompañada de mis hijos, de mi marido, y por supuesto de mis mascotas.